La nueva alumna progresa adecuadamente, con cuatro meses la cosa pinta muy bien, pero de momento solo salir en plan suave y alguna codorniz de Pascua en Ramos. Me gusta como pasa del juego a la acción de caza cuando percibe la emanación de la codorniz. Ahora toca ir pinchándose y haciendo las patucas en lo duro.
A los pocos días, tras remontar una emanación mostró tumbada, como supuestamente mandan los cánones, una codorniz de granja, no puede haber mejor premio al esfuerzo que ver estos resultados, el xueves toca ir a las perdices de verdad, hay que coger puntos y fijar más esa muestra.
Quien me lo iba a decir hace ocho meses, recuerdo lo nula que la veía en febrero, durante las pruebas de arcea. La cara de gilipollas que se me quedaba, cuando a la edad de la Alma ignoraba los pájaros, las codornices de granja…¡desesperante! Y decepcionante…
No fue todo jauja, la cosa requirió su esfuerzo, poco a poco fue cogiendo velocidad y distancia, adecuando la andadura a lo que se puede esperar de un setter inglés, mejoro el interés hasta llegar a pasión, y por fin…con un año mostró durante el maratón sus primeras perdices en compañía de la Diva de David Méndez, del afijo la Yuxina, impresionante, sobre todo porque no caza habitualmente perdiz.
Despues de un trabajo magistral, sin perder ni apurar las perdices, la Diva se tumbo en la pura arista del monte mostrando, poco despues la magia dep prrrrrrrrrrrr lleno nuestros oidos como musica celestial ¡Que buena es la condenada!
Estoy desvinculado de la mayoría de lo que acontece en el club, pero lo que no dejaré son los crios, son el futuro, y si queremos que la caza no muera, más vale que atemos bien las chirucas, como diría Rufino, y nos pongamos TODOS a formar futuros cazadores.
Pintor y dibujante autodidacta, a mi madre le debo el interés por las artes plásticas, a mi padre sin duda la pasión por la caza y la naturaleza, de la mano de éstas llegaron otras, todas relacionadas con el medio natural. la montaña, la mar, de esta tierra húmeda y verde. Quizá por haber tenido el privilegio de nacer en Asturias, que tiene todos los atributos necesarios para deleitar al más exigente montañero, una mar brava que continúa labrando una costa de acantilados y pequeñas playas que a ningún pescador submarino o buceador deja defraudado. Los cambios de luz y color de las estaciones exigen al pintor una paleta rica con todas las gamas del verde imaginables. Una fauna donde están presentes los grandes mamíferos ibéricos a excepción del lince, que son indicadores del grado de salud de nuestra naturaleza y hace dichosos a quienes como yo pasamos mucho tiempo disfrutándola.