Últimos paraísos

El título no es casualidad, en Asturias los cazadores hace años que venimos sufriendo una persecución para echarnos de aquellos cazaderos que por su belleza y grandiosidad los deciden ofrecer al turismo de otro tipo, vendiendo estas imágenes de postal pero no dejan entrar en ellas, me refiero a los Parques Naturales con los que estoy totalmente de acuerdo, quiero decir en proteger estos lugares de la especulación que los pueda transformar en urbanizaciones de montaña, véanse estaciones de esquí o minería a cielo abierto, pero la caza lejos de ser negativa, cuando se practica con respeto no altera en absoluto ni el hábitat ni a quienes lo habitan, pues el hombre cazador se pierde en la noche de los tiempos. La sola posibilidad de pasear perro y escopeta por un paraje así compensa con creces el precio a pagar, la percha seguro exigua, pasa sin duda a un segundo plano