Por lo anteriormente escrito, por el hartazgo de ver cabezas de chacal entre los actuales setter, decidí retroceder y buscar líneas cazadoras con una morfología de perros más acorde con el estándar de belleza, para recuperar el perro para cazar y no para competir, el cómplice de nuestras fechorías, aunque estoy convencido de que mucho es adiestramiento, estar con los perros, guiarlos de pequeños para crear esa dependencia y compenetración con su dueño, para adaptarse poco a poco a nuestro hacer y modo de cazar, para que nos dé caza y no nos la quite.
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